Buscar este blog

lunes, 1 de octubre de 2018

El Folklore de Castilla-La Mancha: Los Montes de Toledo. La Seguidilla.


El Folklore de Castilla-La Mancha: Los Montes de Toledo. La seguidilla.

La seguidilla junto con el fandango y la jota son las tres piezas más importantes del folclore español además de ser la más representativa de Castilla-La Mancha.

La manchega o seguidilla manchega es una música, canción y baile popular declarada BIC en la categoría de Bien Inmaterial.



Es de ritmo vivo y alegre. Aunque no se conserva fidedignamente su primitiva estructura sí lo han hecho sus letras. Era tocada por guitarra, laúd y bandurria con acompañamiento de instrumentos de percusión como las castañuelas, el almirez, pandereta, pandero, botellas de anís con llave.

No sólo son típicas de Castilla-La Mancha también de las Comunidades Autónomas de Madrid, Castilla-León (Segovia, Ávila y Burgos) e incluso a Canarias.

Su origen se remonta al s. XV incorporándose a la mayoría de obras de teatro español de la época y en la tonadilla escénica del s. XVIII. Decía de ella Quevedo: “arrinconaron a las rancias danzas de reverencias que se acompañaban de arpa y rabel“.

Esta manifestación de música popular se extendió por el sur y centro de España donde encontramos distintas variedades (sevillanas gitanas, seguidillas murcianas, seguidillas manchegas…).

Podemos encontrar dos formas de seguidilla: simple o compuesta.

La compuesta está formada por una seguidilla simple o copla y un estribillo. La seguidilla simple está formada por 4 versos con la siguiente medida: 1º verso (heptasílabo: 7 sílabas), 2º verso (pentasílabo: 5 sílabas), 3º verso (heptasílabo: 7 sílabas) y 4º verso (pentasílabo: 5 sílabas).

La seguidilla simple tiene rima asonante o vocálica en los versos pares (2º y 4º) quedando sueltos los impares (1º y 3º).
  
El estribillo tiene una estructura de tres versos: 1º y 3º pentasílabos con rima en asonancia y el 2º heptasílabo, suelto.

Si la copla consta de 7 versos, ésta se divide en dos partes: los cuatro primeros versos y el estribillo o estrambote con los últimos tres versos que completa el sentido de ella. Riman 2º y 4º y 5º y 7º. Los versos 1º, 3º y 6º son heptasílabos y el 2º, 4º, 5º y 7º pentasílabos.

La introducción es instrumental con un número variable de compases que sirve de preludio o aviso a los bailarines que esperan elegantemente el comienzo del baile. Las mujeres con las manos en las caderas o con una mano en la cadera y otra extendida a lo largo de la saya y los hombres con las manos en las caderas o cogidas por la espalda.

Se inicia la copla y los bailadores dan una vuelta a modo de salida para iniciar los pasos y la coreografía.

El acorde de tónica finaliza musicalmente la seguidilla y el baile finaliza con el característico “bien parao” (posición de desplante o cierre que la pareja de danzantes hace al terminar cada copla, quedando completamente inmóviles y ocupando el lugar de inicio). Se vuelve a comenzar y se repite todas otras dos veces más.

En cuanto a su carácter de baile es una pieza de divertimento. Los cronistas hablan de que la seguidilla fue primero una pieza literaria que después fue musicalizada y, más tarde, bailada o coreografiada. Es una de la pieza instrumental, cantada y bailada más antigua y genuina con un valor cultural y etnográfico evidente que la llevan a formar parte de las Escuelas de Música y Danza de la Asociación de Folclore Castellano-Manchego.

Esta pieza ha estado sometida a un proceso de elaboración, transformación y revitalización constante.

El tema más tratado en la seguidilla es el amor pero también otros asuntos de la vida cotidiana relacionadas con el matrimonio como la boda, los celos, los desengaños, amores imposibles, canto a la belleza, la ausencia…

También existe otro tipo de seguidilla llamada popularmente “picante” y otras que satirizan materias, objetos y pensamientos.

¿Cuáles son los antecedentes de la seguidilla?

Según los estudiosos, los más tempranos son las jarchas hispano-mozárabes del s.XI-XII y las Cantigas de Amigo de Alfonso X el Sabio.

El concepto “seguidilla” aparece por primera vez en la obra Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán (1599) donde aparece la frase: “la seguidilla arrinconó a la zarabanda”. En época de Cervantes se hizo muy popular.

La Comarca natural de desarrollo de las seguidillas comprende las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo manifestándose en diferente variantes como las Seguidillas Corridas, Boleras, Torrás, Paraíllas, Poblatas, Pardícas, Gandulas…

En el Capítulo XVIII del Quijote, en tono sarcástico se refiere así a las seguidillas: “se rebajan a componer una clase de versos que estaban en uso en Candaya y se llaman seguidillas”. En otro episodio D. Quijote y Sancho se encuentran con un chico que “ iba cantando seguidillas para entretener el trabajo del camino".

En el s. XVIII aparece la primera colección de coplas de seguidillas que fueron recopiladas por el notario Juan Antonio de la Iza Zamacola, que firmaba con el pseudónimo de Don Preciso.

La seguidilla estará en boga desde inicios del s. XVII  hasta finales del s. XIX.

A mediados del s. XX, el profesor García Matos marcará las pautas y realizará dibujos y comentarios relacionados con posiciones, pasos y coreografías de las seguidillas.

Se publicaron varios cancioneros en el s. XX de las diferentes provincias de Castilla-La Mancha con una gran cantidad de piezas inéditas que se depositaron en el Fondo de Música Tradicional de la Institución Milá y Fontanals dependiente del CSIC.

¿Cómo es el traje o vestuario típico de baile de las seguidillas?


El traje femenino consta de las siguientes prendas:

- Pololos y enaguas, con puntillas o no.
- Blusa blanca o negra, con bordados y puntillas que sobresalen por el escote y las mangas.
- Corpiño de mangas ajustadas de terciopelo o paño negro.
- Manteo o refajo por encima del tobillo de color amarillo, rojo o verde adornado por cenefas recortadas de fieltro ( “picao” ).
- Dengue o pañuelo de talle ( diversos colores ).
- Mandil, pequeño delantal en percal, estampado o liso.
- Medias blancas caladas.
- Zapatos de tacón bajo con adornos.
- Mantón de franela de vivos colores.
- El peinado es un moño bajo la nuca estilo rodete que se adorna con horquillas o pasadores.

El traje masculino consta de las siguientes prendas:

- Camisa blanca de hilo o lino con cuello bordado o no.
- Medias cubiertas con polainas de paño.
- Calzón corto, ajustado, de palo oscuro.
- Chaleco de paño negro, a veces con adornos multicolores.
- Faja roja o negra ( dos vueltas ) terminada en flecos.
- Chaquetilla de paño negro, sustituida a veces por un blusón de algodón azul.
- Pañuelo anudado en la parte de atrás.
- Zapato negro o abarcas de piel de vaca o burro.


Ejemplo de Seguidilla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario