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lunes, 27 de agosto de 2018

El Folklore de Castilla-La Mancha: Los Montes de Toledo. El Laúd.


El Folklore de Castilla-La Mancha:  los Montes de Toledo.

El Laúd.

Otro de los instrumentos más característicos del folclore de Castilla-La Mancha y de los Montes de Toledo es el laúd.

Su evolución y desarrollo ha dejado sus huellas tanto en civilizaciones de Oriente ( China, India, Siria, Egipto… ) como en Occidente.

En China se le conoce con el nombre de “´P’i-P’a”. Era un instrumento de cuatro cuerdas que era tocado con los dedos. Se utilizaba para acompañar poemas épicos ( batallas y hechos históricos importantes ). Existía otro tipo de mango más largo y caja de resonancia redonda que era tocado horizontalmente que se llamaba “xia tao”.

Los hindúes fabricaron otro prototipo de laúd llamado “Vinâ”.

Los primeros faraones utilizaban este instrumento junto con arpas y cítaras en las ceremonias religiosas y en las fiestas. Los artesanos sirios copiaron el instrumento.

Los griegos tenían grandes virtuosos de este instrumento pero realmente el origen del laúd actual lo podemos encontrar en el laúd oriental llamado ‘Ud que nace en el Sur de Asia, Asia Menor, Irak y Siria desde donde penetrará en la historia de la música árabe.

Los musulmanes lo llevarán a Italia y a la España musulmana ( Al-Andalus ) adquiriendo gran renombre al convertirse Al-Andalus en el centro mundial de la música y la cultura. Los comerciantes y estudiantes lo extendieron por toda Europa.

Al término árabe ud se le añadirá el artículo al, formando la palabra casi actual alaud o alaude. En la España cristiana medieval era un instrumento poco utilizado porque se estaba más cercano musicalmente a la guitarra tocada con rasgueo.

El laúd árabe era tañido con la punta de una pluma, a modo de plectro, pero su evolución en Europa pasa por ser tocado con los dedos.

Hasta el s.XIII este instrumento estaba realizado con el vaciado de un bloque de madera ( caja monoxyle ), con tapa de piel ( en el s-XVII se reemplaza por madera ), roseta central y cuerdas dobles paralelas a la caja hechas de tripas de cordero.

Los trovadores lo utilizaban para acompañar sus canciones.

El instrumento se extiende por Europa en la Baja Edad Media. Se toca en Francia ( leus, citoles, guiternes) pero fue en Italia, durante el s.XIV, cuando adquiere virtuosismo.

En España  se representa en el códice 353 del Escorial de las “Cantigas de Santa María” de Alfonso X el Sabio.



El número de notas de este instrumento superaba al de las sílabas cantables por lo que surge la tradición de enriquecer el canto “doblando” el instrumento.

La técnica de interpretación se va mejorando en el s.XV y aparecen laudistas profesionales en cortes como las de Saboya, Borgoña y Provenza que llevaban junto a su nombre en apelativo de alamand” o “alamant”, como signo d experto en este instrumento.

En el s.XVI aparece una nueva forma de laúd de 12 cuerdas en Inglaterra ( originalmente tenía 5 cuerdas ) que servía como acompañamiento de melodías pero era tocado con los dedos no como el laúd árabe.

Van apareciendo publicaciones de música de este instrumento. Destacan Spinaccino, Bossinensis, Arnol Schlick, Judenkunig, Milano y Willaert.

En 1574 formaba parte de todas las ceremonias reales y las cortes tienen músicos especialistas del laúd.


Durante 500 años sufre, a lo largo del tiempo, muchos cambios estilísticos.

Durante el Renacimiento y el Barroco tiene un valor primordial pues puede ser tocado “polifónicamente”, es decir, a varias voces que se mezclaban en el contrapunto de canciones y madrigales.

En el s.XVI este instrumento pervive en España con otro instrumento estrella: la vihuela.

Según una tesis de Adolfo Salazar, la vihuela no es otra cosa que una adaptación de la técnica del laúd a la guitarra, que fue el instrumento más popular de la España medieval.

Frente a la técnica del rasgueo de la guitarra, la vihuela y el laúd se punteaba dando mayor elegancia y sofisticación. Por lo tanto, para Salazar la vihuela sería una guitarra más pequeña, semejante al tamaño del laúd que se interpretaba siguiendo la misma técnica que el laúd.

En el Renacimiento existían laudes de diferentes tamaños, afinados en función de su tiro para tocar, a dúo, trío o cuarteto. Praetorius nos habla de siete tallas diferentes del laúd.

En el s.XVI y XVII es instrumento preferido en fiestas de la aristocracia, acompañando a los cantantes en las canciones.

En el s.XVII, la escuela francesa tenía gran fama por su refinamiento, calidad y subtibilidad técnica.

A inicios del Barroco se añaden las cuerdas graves. Se va convirtiendo su música en más teatral gracias a los ballets de la corte.

En Italia hacia 1650 o Francia en 1680, el laúd fue relegado por el clavecín.

El laúd cayó en el olvido en los inicios del s.XVIII.

Actualmente forma parte del folclore y las canciones populares y es uno de los instrumentos típicos de las “tunas universitarias”.

Laúd español.

Bibliografía: www.musicaantigua.com
 Sonia García Sánchez

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