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lunes, 30 de julio de 2018

Antonio Francisco del Río Canedo: un espía de los Montes de Toledo durante le Guerra de Independencia.


Antonio Francisco del Río Canedo: un espía de los Montes de Toledo durante le Guerra de Independencia.


Toledo y su provincia, quizás por la proximidad a Madrid, fue una zona donde acontecieron importantes hechos en la Guerra de Independencia española. Batallas como la de Talavera, Ocaña y Almonacid lo atestiguan.

Durante esta Guerra contra Napoleón, surgen espontáneamente en todo el territorio nacional las guerrillas. Esto se vio favorecido por la orografía complicada, la abundancia de desfiladeros y pasos angostos, que permitía a estas guerrillas el hostigamiento a las tropas francesas. Conformaban estas guerrillas gente sin formación y soldados de ejércitos regulares..

Toledanos y monteños militarán en estas guerrillas. Estas formaciones comenzarán a atacar los correos franceses y pequeños destacamentos. En la zona de San Pablo de los Montes, Navahermosa, Menasalbas y Gálvez se forma un pequeño grupo de caballería que se autodenomina Comandancia del Cuerpo de Observación de la Izquierda del Tajo. Esta zona sirvió de refugio a muchos habitantes de Toledo, sobre todo religiosos y religiosas.





El guerrillero Ventura Jiménez se desplaza hasta Puertollano y acompañando a las tropas del General Benegas cerca la ciudad de Toledo donde una pequeña guarnición francesa se atrinchera en el Alcázar. El 2 de agosto de 1809 roban 400 carneros que los franceses tenían en el Charcón de la Vega.

La partida de Ventura Jiménez junto con la de Isidoro Mir atacan la ermita de la Virgen de la Oliva de Almonacid donde los franceses habían instalado un hospital de sangre y prisión para españoles. Tras hacerse con la ermita acuden a conquistar Almonacid. Estos hechos le valen a Ventura el grado de capitán.

La sorpresa, su movilidad y el actuar en retaguardia fueron los principales factores de su éxito de estas guerrillas.

En 1810, tras el ataque sobre el Puente de San Martín, Ventura Jiménez es herido y muere en el hospital de los Navalucillos, el 20 de junio de dicho año. En su iglesia parroquial es enterrado como lo atestigua su partida sacramental.

Otro guerrillero proveniente de Argés llamado Ambrosio Carmona El Pellejero ( se dedicaba al trabajo de las pieles ) fue nombrado comandante de la Junta Central. Su lucha y odio a los franceses se incrementó a ser violaba por los franceses su esposa, Gregoria Yébenes. A él se unieron  mozos de Argés, Layos, Guadamur, Cobisa, Burguillos y Nambroca. Tal fue su fama que se puso precio a su cabeza.

La codicia llevó a dos miembros de su partida a venderle a los franceses ( Lorenzo y su cuñado Tomás Yébenes ) que fueron condenados a muerte.

Muchos de estos actuaban como simples confidentes pero hubo un personaje que sí actuó como un verdadero espía: Antonio Francisco del Río Canedo.

Nació en San Clemente en 1770 y estudia para militar en Madrid. En 1798 es nombrado Alférez de Caballería, en la Guardia de Corps de la Compañía Española. Ya retirado ( no se sabe la causa ) participa en los combates de diciembre contra los franceses en Madrid. Es herido y se traslada con su familia al municipio de Noez donde pasará a trabajar como administrador de las tierras del marqués de Alcañices.

Estaba muy bien relacionado dentro de los altos mandos franceses de la capital toledana ( 1810 ). Su buena relación con el ejército francés hará que sea visto como "afrancesado"; pero su actuación hizo que Noez y otros pueblos cercanos estuvieran libres de pagar impuestos y gabelas al ejército enemigo. 

Tras las malas cosechas de grano de 1812 que provocaron grandes mermas en los  almacenes de grano franceses, el ejército francés comenzó una política de actuaciones de extorsión y hostigamiento, bajo amenazas de muerte, por todos los pueblos. La influencia de Francisco Antonio del Río Canedo hace que esta presión sea menor en los pueblos de nuestra comarca ( Layos, Argés, Gálvez y Guadamur ). Salvó a muchos vecinos de Navas de Estena, Retuerta y Menasalbas de una muerte segura.
Además consigue que Noez no sufra el acantonamiento de tropas francesas y evita que  varios vecinos del pueblo cercano de Polan sean ejecutados por no pagar su contribución de grano.

Él, por su posicionamiento y relaciones personales, podía acceder a mucha información de los movimientos de las tropas enemigas. Estas informaciones eran trasladadas al coronel José González de la Torre, Veedor de la Junta Superior de la Provincia de Toledo y el capitán Andrés Leith Hay, representante de Wellington, a través de un paisano llamado Domingo García y un soldado llamado Eulogio.

Al ser descubierto en una de sus informaciones se ve obligado a esconderse de los franceses en San Pablo de los Montes donde varias veces intentan capturarle; pero es ocultado por los lugareños.

Al finalizar la guerra retoma su trabajo como administrador del Marqués de Alcañices en Noez y otros pueblos cercanos.



Bibliografía:
.- Alonso Revenga, Pedro Antonio: “ Guerrilleros y espías en los Montes de Toledo durante la guerra de independencia”.
.- Jiménez de Gregorio, Fernando: “ La guerra por ka independencia en Toledo y su provincia a la luz de nuevos documentos ( 1808-1815 ).


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