PUCHES
Las puches son unas de
las recetas dulces más comunes, junto con los postres fritos (rosquillas,
pestiños, flores manchegas,…), de la zona de Castilla La Mancha. Esta receta es
típica realizarla el día de los todos los santos, el 1 de noviembre. Para esta receta
no se necesitan nada más que tres ingredientes principales, harina, azúcar y agua
o leche.
Tradicionalmente la
harina utilizada para la confección de las puches era harina de almorta. Esta
harina se obtiene de la molienda de los granos llamados titos, una variedad de
leguminosa. El consumo en exceso de este tipo de harina provocó tras la Guerra
Civil Española (periodo de posguerra) una enfermedad llamada latirosis o
latirismo que provocaba parálisis muscular
y problemas neurotóxicos en las personas.
Era una receta de
pastores que en noches frías de invierno le ayudaba a combatir temperaturas
bajo cero, y que utilizaban la leche recién ordeñada de su propio ganado para
confeccionar dicha receta, y cuando no se disponía de ésta se empleaba agua.
Con el paso de los años
y al igual que otras muchas elaboraciones del recetario tradicional, fue
teniendo acogida en las casas particulares donde se empezó a realizar en época
de invierno y más específicamente en la fecha anteriormente señalada.
INGREDIENTES:
- Pan del día anterior.
- 1 l. de agua o leche.
- 4 cucharadas de azúcar.
- 4 cucharadas de harina.
- 2 cucharaditas de anís en grano.
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
ELABORACIÓN:
1. Trocear el pan en cuadrados de bocado, ni muy grandes ni muy pequeños.
2. Poner en una sartén honda el aceite y freír el pan hasta que esté dorado, sacar a un plato y reservar.
3. En el aceite que hemos frito el pan añadiremos el anís en grano y la harina a fuego lento hasta que se tueste.
4. Incorporar el agua o la leche a la sartén sin dejar de remover hasta que espese.
5. Añadir el azúcar, remover y probar de sabor.
6. Por último añadir los trozos de pan frito y remover.
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